El estado de salud del presidente ruso, Vladimir Putin, ha vuelto a estar en entredicho. La preocupación de los familiares del mandatario ha crecido en los últimos días debido a que su "delgadez y tos persistente" se esté notando cada vez más y ello pueda alarmar a las élites rusas al verlo como un "signo del rápido deterioro de la salud del líder", según indica el diario británico The Mirror, que cita a una fuente del entorno de Putin.

En concreto, se trata del general SVR, que lleva mucho tiempo afirmando que Putin padece cáncer —contradiciendo así la versión oficial del Kremlin—, y ha señalado en su canal de Telegram que el presidente ruso ha perdido ocho kilos en los últimos meses.

A esto hay que añadir las informaciones que señalan que el fin de semana pasado se sometió a un examen médico, a pesar de haber sido fotografiado días antes con algunas de las tropas que han sido movilizadas para combatir en Ucrania, e incluso se atrevió a disparar con un rifle de francotirador.

EFE

Entre las imágenes que se difundieron de esta visita se puede apreciar una extraña marca en el dorso de la mano derecha de Putin que también ha levantado todo tipo de especulaciones en torno a su salud, y algunos periodistas se han aventurado a decir que podrían "ser marcas de una vía intravenosa". Otros corresponsables han descartado esta posibilidad y han señalado que tan solo se trata del ángulo de la fotografía respecto a sus abultadas venas.

EFE

El pasado fin de semana tan solo se difundió una imagen suya de una reunión telemática con el gobernador de la antigua región de Magadan, Sergey Nosov, unas imágenes que, según especula The Mirror, pudieron haber sido grabadas con anterioridad. Esta semana, Putin tuvo otra reunión de trabajo presencial con el viceprimer ministro Dmitry Chernyshenko, en la que se pudo apreciar que tosió brevemente.

Según este general, "tanto Putin como sus familiares, así como los médicos, están preocupados por los ataques de tos del presidente, así como por las náuseas constantes y la falta de apetito debido a la medicación por el tratamiento oncológico", ha escrito en su canal de Telegram.

Dinamita, perdigones, polvo radiactivo... así son las entrañas de una 'bomba sucia' y el impacto que podría tener en la población civil

"En los últimos meses, Putin ha perdido ocho kilos y los que rodean al presidente están preocupados de que la delgadez y la tos persistente que se nota en su evolución sean consideradas por las élites como un signo del rápido deterioro de la salud del líder", ha agregado este general.

Según este mando militar, Putin se encuentra de mal humor por el transcurso de la guerra, especialmente en lo que concierne a reprender e interrumpir a su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, durante una reunión telemática. 

"Después de que Shoigu se desconectase de la videoconferencia, Putin comenzó a hablar con otros representantes de la dirección del bloque militar, pero no pudo continuar debido a un ataque de tos severa, hasta el punto de que la reunión tuvo que ser suspendida y el presidente necesitó ayuda médica", ha afirmado este general en su canal, que asegura que tiene fuentes del Kremlin.